La idea de la revista nació en una comida de verano con Marjorie.
Deliberando sobre asuntos varios, reparamos en los amigos que escriben artículos en diferentes canales individuales y colectivos, blogs propios, periódicos digitales, páginas web o revistas especializadas. Enredando, llegamos al punto de fantasear un lugar de encuentro entre personas, donde poder compartir ideas y leernos los unos a los otros en una plataforma conjunta. Coincidimos entonces en que queríamos construir un espacio donde poder confluir en el tiempo actual: la experiencia digital, conservando el encuentro real.
Los colaboradores
Fue sencillo convocar a los participantes, había ganas y deseo de confluir. La gente se fue sumando de forma natural, respondiendo a nuestras peticiones aún poco definidas de lo que iba a ser el proyecto. La convocatoria se sostenía en el interés de dejarse leer y contactar en una plataforma colaborativa de distintas visiones y versiones en torno a un tema común.
Los nuevos tiempos
Cada número se configura sobre una temática concreta, que ejerce de hilo conductor. A partir de la publicación online se propone un encuentro en persona para debatir sobre el contenido en cuestión. Atravesamos así la pantalla de lo digital hacia lo presencial.
Por eso este primer número arranca con el tema: Nuevas Tecnologías que no son tan nuevas, que no son el futuro, sino nuestro presente. ¿De qué hablamos al referirnos a las tecnologías? ¿Cuáles son nuevas y cuáles consideramos que no lo son? ¿Para quiénes? ¿Qué aportan como forma de expresión y relación? ¿Qué actitud mantener ante los objetos tecnológicos que forman parte de nuestra vida e influyen en el mundo que habitamos?
La diversidad
Al buscar algo colectivo, y para que la escritura fuera plural y diversa, resolvimos aunar la riqueza de los diferentes saberes de la sociedad actual: cultura, psicoanálisis, filosofía, artes, política, educación, sociología y o que vaya surgiendo. Diletantes o profesionales. Lo principal será encontrarnos en lo común y en la diferencia.
La propuesta es una plataforma cooperativa donde los autores puedan hacer suyo el proyecto. Y donde los lectores tengan la oportunidad de interactuar más allá de las fronteras de lo virtual. Ofrecemos un criterio editorial flexible y cuidado, necesario para la coexistencia y respetuoso con el enfoque de cada escrito.
El psicoanálisis. Leyendo muchos de los artículos resulta patente nuestra identificación con la escucha psicoanalítica en el equipo editorial. Intentando no resultar sesgados, y tras un divertido debate acerca de la descripción de la revista, hemos ampliado el nombre a Pensamiento: que es la actividad y creación que la mente puede generar, entendiendo que el concepto resulta crítico y se cuestiona en su propia definición. La palabra engloba actividades racionales, abstractas, creativas y artísticas. Incluimos además pensamiento inconsciente. Se considera pensamiento también a la coordinación del trabajo creativo de múltiples individuos con una perspectiva unificada en el contexto de una institución. Es la palabra perfecta para nosotros.
La importancia de llamarse Coencuentros resulta de toda esta conjunción de planteamientos.
El coencuentro
Permitidme que aquí plasme un deseo personal.
Uno de los objetivos de este proyecto es que se creen (crear y creer) encuentros reales. Imperan las exigencias sociales y la presión por la imagen que debemos ofrecer. Idealizamos figuras y pretendemos que hagan lo mismo con nosotros. Nos adaptamos a expectativas, nos comparamos, nos medimos, demostramos, perseguimos que nos valoren o admiren, construimos una máscara. El ser, las verdaderas opiniones y sentimientos quedan ocultos bajo esta fachada.
Como en este primer número hacemos un guiño a la cultura japonesa, aprovecho para mencionar algo al respecto. En el idioma japonés hay una palabra que define esta fachada: tatemae. En contraposición acuñan el concepto honne que se refiere al interior, un yo más íntimo, más auténtico. Sin entrar en los vericuetos del inconsciente, mantener esta dicotomía suele resultar disonante y genera un profundo sentimiento de soledad.
Pretendemos romper con todo ello. Buscamos un espacio que acoja las asimetrías y las diagonales sin jerarquía alguna, una red de saberes. Nadie viene a instruirnos, sino a facilitar y a compartir lo propio. Deseamos cimentar un espacio donde poder quitarnos la máscara, sin presunciones, sin necesidad de ostentaciones, un espacio donde poco a poco, in crescendo, en cada edición podamos despojarnos de los tatamae y crear un espacio de comunicación real y directo, comunicarnos de honne a honne, en un encuentro verdadero.
Esto es entre todos.
Que este espacio cobre vida y evolucione por sí mismo.


*El equipo editorial somos: Marta alias Lectora, José Alberto, Marjorie, Susana, María, Dani, Sole y Rober, que nos ha dado la estructura. Ricardo a ratos. Y yo.
Os superáis con cada número… se nota o mejor dicho, se intuye, un amor increíble por lo que hacéis cada uno… un cariño enorme como una montaña por lo que un equipo, una conjunción, puede crear enmiendas el mundo… ¡enhorabuena!
Enhorabuena por el proyecto, es una bella idea, conjugar la imagen con la esencia. Y muchas felicidades para la gestora y todo el equipo. El rigor y cuidado que ponéis son buenos compañeros de viaje. Un abrazo
Me parece una estupenda idea, he leído algunos artículos y me encantan, os seguiré. Felicidades
Muchas gracias Elena, a nosotros nos encanta que nos acompañes
Es una idea estupenda !! Y os deseo que os de muchas satisfacciones !!
Gracias Maite! que las compartamos!
Me parece una gran idea, un gran proyecto, además desde la humildad, asumiendo que todos podemos aportar algo… nadie es peor ni mejor, simplemente es distinto, o ve la realidad desde otro punto de vista. Escuchar otras opiniones es muy bueno, y eso, sin duda, enriquece la mente. Un gran abrazo para los que habéis alumbrado el Proyecto.
Esa es la idea Carlos, muchas gracias por compartirlo
Enhorabuena!!! Conociéndote seguro que saldrá genial. Aurrera!
Felicidades por este nuevo proyecto!!! Mucho éxito!
Gracias Alicia!!!
Me encanta la idea, es un gran proyecto.
Felicidades por crear este tipo de espacios en la red y que su finalidad también sea un encuentro físico, es un gran plus.
Un gran abrazo a todos los que lo hacen posible.
Otro abrazo grande para ti, Leonardo